En mi experiencia, las reparaciones en superficies de granito resultan ser relativamente poco comunes si tomamos en cuenta la durabilidad y resistencia inherentes de este material. El granito, con su dureza de alrededor de 7 en la escala de Mohs, se posiciona entre las piedras más duraderas que se pueden utilizar en cocinas y baños. Recuerdo haber leído que la vida útil de una encimera de granito puede superar los 50 años si se le da el mantenimiento adecuado, lo cual definitivamente sobrepasa los materiales más frágiles como el laminado.
Claro, la pregunta que surge es: ¿por qué alguien necesitaría reparar granito entonces? Las razones pueden variar, pero a menudo las reparaciones son necesarias por impactos muy fuertes que ocasionan astillas o grietas, o por daño derivado de productos químicos demasiado agresivos. En cierta ocasión, vi un estudio que indicaba que aproximadamente el 10% de las encimeras de granito requieren algún tipo de reparación durante sus primeros diez años de uso, muchas veces relegado a la aplicación de selladores para mantener la imperfección bajo control.
Hablar de costos es fundamental aquí. Una reparación de una encimera de granito dañada puede variar significativamente en precio, desde menos de 100 euros por una aplicación simple de sellador, hasta varios cientos si se requieren técnicas más especializadas, como el reacabado de superficies o la sustitución de secciones. La industria a menudo menciona el proceso de pulido como una intervención común para recuperar el brillo perdido por el uso constante, lo cual no se trata tanto de una reparación como de un mantenimiento preventivo.
Un ejemplo que siempre me llama la atención es el caso de una empresa que visité en Madrid, que había comenzado a ofrecer planos de protección para sus clientes de encimeras de granito. Este servicio, que opera como un seguro, provee reparaciones gratuitas por un período de hasta cinco años. No es tan habitual encontrar tales servicios, pero me da una idea de que el mercado reconoce que, aunque rara vez necesiten reparación, la tranquilidad siempre tiene demanda.
Así que, aunque el granito no presenta a menudo problemas que requieran intervención urgente, el hecho de que surjan servicios y productos dedicados a su mantenimiento y reparación refleja que sí hay una necesidad, aunque sea menor en comparación con materiales menos duraderos. Cada reparación puede conllevar menos frecuencia pero al final, cada caso en particular dependerá del uso y el cuidado que le den quienes disfruten de esta maravillosa piedra natural.